CHARLA SOBRE CANCER DE MAMA
En el mes de sensibilización y concientización sobre la lucha de cáncer de mama, brindamos una charla informativa con la Doctora Gabriela Tavella.
Leer másMolino Harinero.
La actividad industrial y empresarial de la localidad se inicia con el Molino Harinero. Fue la primera industria que tuvo nuestra localidad. Al intensificarse la inmigración, y con ella la formación de nuevas colonias, la provincia pasó a convertirse en la mayor productora de cereales del país, cubriendo no sólo las necesidades locales, sino exportando el resto de la producción a Europa. Por eso, en todas las colonias al poco tiempo de formarse se establecieron molinos harineros, para el procesamiento del trigo, ya que hasta ese entonces, la harina era sumamente escasa y debía importarse de Europa.
Los molinos harineros fueron exponentes de la enorme riqueza de la zona y salieron hacia todos los rincones para abastecer no sólo a otras provincias argentinas, sino a muchos otros países.
Este molino se instaló en el año 1922 con capitales locales, bajo la firma Bernardino Barbero y Cía. Integraban la sociedad Pedro Mazzola, José Baudino, José Salusso, Antonio Salusso, Pedro Salusso, Bautista Mondino y el propio Bernardino Barbero.
El edificio tenía paredes de 45, con ladrillos hechos especialmente para el molino. Tenía tres pisos y un subsuelo, donde funcionaban los motores, con las correspondientes trasmisiones que llegaban hasta el tercer piso. Todo lo que se hacía en ese entonces era “en bolsas y al hombro”.
En el año 1924 se montó una usina eléctrica para alumbrado público y privado. Como anécdota cabe resaltar que en las noches de luna llena el servicio de alumbrado público se suspendía por considerárselo “innecesario”. En el año 1928 se instaló una fábrica de hielo de 50 barras de 15 kg.
La actividad molinera llegó bruscamente a su fin cuando, en 1933, un incendio destruyó gran parte de sus instalaciones las que no fueron nuevamente reconstruidas.Se instaló una usina provisoria que funcionaba con un tractor. En agosto de ese año se hizo una nueva usina que funcionaba con un motor Deutz 30 HP, al nombre de Bernardino Barbero hasta enero de 1940. A partir de esa fecha pasó a ser propiedad de su hijo, Domingo H. Barbero.